Por la razón que sea, te encuentras inmerso en una ruptura amorosa, ese amor que tenías llegó a su fin y asumo que no fuiste tú quien puso el punto final. Así que nos enfocaremos en superar esta ruptura para que vuelvas a tu vida normal y vivas tan contento como antes. O mejor.
Cómo superar una ruptura amorosa
Necesitas comprender las razones de la ruptura, quizás no te hayan dado explicaciones, o las que te dieron no te gustaron. Sea como sea, desde el momento en que una de las dos personas de la relación quiere cortar, ya es razón suficiente para que no continúes el vínculo.
No podemos obligar a nadie a estar con nosotros, si tu ex quiere alejarse, ok. Debes asumirlo y seguir con tu vida. Nunca, jamás, por nada del mundo ruegues, implores o supliques que alguien se quede a tu lado. Solo estarías dando lástima y créeme, no quieres que alguien sienta eso por ti.
Tu tarea a partir de ahora será abocarte a superar la ruptura. Aquella relación fue bonita, placentera, enriquecedora, difícil, tormentosa o complicada. No importa. Como haya sido, terminó.
Hoy eres una persona libre y como tal, puedes aprender a vivir con eso de la mejor forma y ponerlo a tu favor. Es el momento ideal para retomar la relación contigo. Conocerte a fondo. Comprender que eres capaz de un montón de cosas que tal vez ya te habías olvidado.
Cómo aceptar una ruptura amorosa
la ruptura ya es un hecho así que ahora te toca superar a tu ex. Lo más probable es que aunque no te des cuenta, lo estés idealizando. No te culpo, todos lo hicimos cuando nos dejaron. Por mil razones las personas nos culpamos y creemos que las rupturas, cuando nos dejan, son porque hicimos todo mal. Pues no, intenta ser objetivo y ver las cosas como son realmente.
Asume tu parte, pero no te culpes de todo. Si estabas en pareja, todo era de a dos. ¿O acaso las parejas son de una sola persona?
Si tu ex te dejó, tendrá sus razones. Pero tú tienes las tuyas para seguir adelante. Por ejemplo tu propia vida, tus metas, tus hijos si los tienes, tus amigos, tus valores, tus ideales, tu profesión, tu carrera, tus proyectos, tu salud, tu bienestar, un montón de componentes que dan sentido a tu existencia más allá de estar con él o ella.
Qué hacer después de una ruptura amorosa
Rogar, buscar que el otro recapacite, intentar convencer o manipular, son solo algunos de los artilugios que la gente toma cuando se siente acorralada.
Aceptar que alguien no nos quiere en su vida es doloroso y hecha por tierra un montón de ilusiones que nos habíamos formado mientras estábamos juntos.
Una relación que se rompe genera todo tipo de emociones: frustración, rabia, dolor, miedo, rabia, incomodidad, desilusión, resentimiento, odio, culpa, timidez, entre otras. Puedes pasar de sentirte invencible a miserable de la noche a la mañana, pero vamos, que si esto ocurre sabrás sin lugar a dudas que te has olvidado de ti.
Al tomar responsabilidad y empezar a descubrir que quizás estabas apegado a la otra persona, es fácil ver que una parte de ti estaba viviendo la vida de otro. Compartir está bien, pero dejar de lado tus cosas, tus intereses, tu tiempo, tus motivaciones, tus sueños por poner en primer lugar a otro no es nada sano.
¿Descubriste qué puedes hacer ahora que ya no estás con tu ex pareja? Estas pistas te guían para que no te olvides de ti. En Gracias por dejarme nos extendemos mucho sobre el tema, pero básicamente esta es una nueva etapa para ocuparte de ti y profundizar en tu autoconocimiento.
Amor incondicional
Dicen por ahí que el amor llega cuando menos te lo esperas, no lo buscas, arrasa con todo cual huracán, se lleva por delante lo que encuentra a su paso. Se burla de tus convicciones, de tus promesas del pasado, de tus costumbres y formas de ver la vida.
Todo lo que decías que nunca harías, lo haces. Lo que detestabas deja de resultarte tan irritante. Lo que te gustaba y ocupaba tus días pierde importancia. Y de repente un buen día te das cuenta que estás habitando en otro cuerpo, otra mente y otro corazón. Ya no eres tú, al menos no como antes.
¿Eso es amor?
La historia está llena de gente que intentó estudiar al amor, dimes y diretes de todo tipo se agolpan en multitud de páginas escritas sobre el tema. No incrementaré esas pilas de papel que ya todo el mundo conoce, sino más bien, voy a ir por un camino mucho más rico en enseñanzas: El amor incondicional y el apego.
Enamorarse el fácil.
Si aún no lo experimentaste no te preocupes, no saldrás de esta vida sin pasar por ello. Que lo reconozcas es otro tema, pero te aseguro que lo vivirás tarde o temprano. Y tu vida se pondrá patas para arriba en un segundo.
¿No me crees? Espera, espera. El día que Cupido llegue, asegúrate de releer estas páginas.
Lo que quizás no sea tan fácil es amar sin condiciones y justamente por esa razón estimo que mi libro llegó a tus manos. Ya sabes que no creo en las casualidades como te mencioné en mis otras publicaciones, así que estoy segura de que si este tema te interesa es porque dentro de ti hay una necesidad de amar incondicionalmente y sientes que podrás lograrlo.
Claro que sí, no todo lo bueno tiene que ser fácil ¿cierto?
Durante mucho tiempo leí a los Lamas, sin intensión de unirme al Budismo, algo me decía que si ellos daban tanta importancia al desapego, era un tema que al menos debía conocer para formarme una opinión. Hablar porque es gratis no me entusiasma, así que mejor saber dónde de meto para luego decidir si me lo quedo o lo descarto.
La cuestión es que cuanto más me empapaba sobre el desapego, más atónita me quedaba. Iban pasando imágenes de escenas de mi vida una tras otra en las que me reconocía con comportamientos que me definían en cualquier ámbito de mi mundo.
Y no, no es que fuera yo la más importante, sino que las personas estamos calcadas en cuanto a maneras de actuar en la vida. Todos hacemos lo mismo una y otra vez. De hecho hay gente que se pasa décadas repitiendo su forma de actuar de manera cíclica.
Ahí estaba el quid de la cuestión. Ver, comprender, asimilar y actuar. Y esa es la parte que más se nos complica, cuando debemos ir en contra de lo que haríamos normalmente.
La buena noticia es que es posible, si quieres dejar de estar atado a impulsos, compulsiones y desastres interpersonales, el mejor camino es aprender a amar incondicionalmente y liberarte del apego.
Antes de que lo veas imposible y catastrófico, déjame decirte que puede ser un viaje que te lleve toda la vida, siempre hay algo más por mejorar, por pulir y por lograr en tu superación personal.
La vida es tan sabia que cuando detecta que estás empezando a estancarte te lleva al siguiente peldaño y si te resistes, te aprieta de tal manera que abandonas, o ganas y rompes tu límite.
Amar incondicionalmente supone no contemplar las opciones que no están disponibles.
Lo voy a decir de otra manera. Cuando amas sin condiciones, no necesitas cambiar nada porque lo que está en tu vida es perfecto tal como es.
¿Suena raro? Estupendo.
¿Te hace ruido? Genial.
¿Te pone a la defensiva y quieres defenderte o excusarte? Maravilloso.
Es todo lo que cualquier mortal siente cuando empieza a descubrir que necesita mejorar algunos aspectos de su vida. A mí me pasa todo el tiempo y créeme soy bastante normal, una mujer promedio llena de ganas de ser mejor.
Lo que acabas de leer es un extracto de mi libro GRACIAS POR DEJARME. Superar una ruptura desde el amor incondicional. Lo puedes encontrar en Amazon de tu país o escríbeme si lo prefieres en formato PDF.
Espero que te de una visión diferente y te ayude a ver que nada ni nadie importa más que tú mismo.
Esto es lo que opinan algunos lectores.
Disfrútalo y recuerda que nada te dará el resultado que esperas si no tienes un amor propio sólido y fortalecido. Tienes 29000 días para quererte y decidir cómo lo haces.
Nos vemos la próxima.
Cyn
suena muy interesante tu libro.
Muchas gracias Jose Antonio. Espero te resulte muy útil!